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Hace poco entrevisté en mi canal de YouTube a Núria Pou, ambientóloga y experta en biodiversidad. Fue una de las coordinadoras de un informe, sobre el estado de la naturaleza en la región donde tiene su sede Planeta Sana: Cataluña.
Esta entrevista nos abre los ojos sobre muchos de los prejuicios que tenemos respecto a lo que es bueno para la naturaleza y lo que no lo es.
Acerca de lo que podemos hacer en cuanto a nuestro estilo de vida y consumo, e incluso sobre la posibilidad de convertirnos en actores de la protección de la biodiversidad de forma muy sencilla!
¿Por qué es tan importante la biodiversidad?
Esta fue una de las primeras preguntas que le hicimos a Núria, para que el público entendiera lo que se nos enseña en los cursos de biodiversidad.
La crisis climática que vivimos está muy centrada en las emisiones de CO2. Núria no cuestiona la importancia de su gestión, todo lo contrario. Incluso explica en su entrevista, que hay que reflexionar cuando se quiere tratar un tema tan complejo como la gestión forestal (ya que trabaja para el Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña).
Es interesante recordar (porque en el fondo ya lo sabemos) lo importante que es volver a conectar con la naturaleza.
Y cuando decimos “reconectar”, no nos referimos a salir a pasear por la naturaleza. Eso puede ayudar a entender, pero no resolverá el problema.
Lo que hay que recordar es que cada pequeño ser en la tierra tiene su función. Cada pequeña flor, árbol, insecto y animal tiene su lugar en la naturaleza, y desempeña un papel importante en el equilibrio del ecosistema.
Si este equilibrio se ve comprometido, se produce lo que puede llamarse un “efecto dominó” que es mucho más grave de lo que podemos imaginar.
No necesariamente nos damos cuenta de que si tenemos agua potable, no es sólo gracias a los tratamientos que hacemos; es sobre todo gracias a la biodiversidad. Porque hace que esta agua sea naturalmente “tratable” y luego potable.
La biodiversidad también permite, entre otras cosas, que florezcan los árboles. A esto se refiere Núria cuando menciona las abejas.
Esta diversidad de especies nos permite tener algo que comer y beber, es la base de nuestra existencia. Y creer que sólo la tecnología nos permitirá alcanzar estos objetivos es muy ingenuo.
También habla de la importancia del equilibrio.
Ciertas enfermedades o tipos de contaminación surgen porque ciertos depredadores han desaparecido, o porque ciertas especies invasoras han acabado con las especies autóctonas.
¿Cómo ayuda nuestro estilo de vida y consumo, a la recuperación de la biodiversidad?
Es realmente muy sencillo de entender.
Núria nos explica estas observaciones: en Cataluña se ha perdido una media del 25% de la biodiversidad, y las causas están relacionadas con la actividad humana.
Las actividades que menciona son principalmente la urbanización y la forma de cultivar.
Explica que nuestros hábitats o actividades demasiado cercanas a la posidonia, han debilitado la biodiversidad marina. Una de las más afectadas por la pérdida de biodiversidad.
Por eso, cuando optamos por alquilar o comprar una casa a menos de un kilómetro de la costa, o decidimos realizar una actividad motorizada en el mar demasiado cerca de la costa; podemos poner en peligro el bienestar de la biodiversidad.
También nos recuerda que la agricultura y la ganadería tradicionales, han proporcionado importantes praderas para la biodiversidad; especialmente para algunas aves y mariposas.
El 90% de las mariposas ha desaparecido desde que se abandonó la ganadería y se sustituyó por la agricultura intensiva.
Por lo tanto, lo que decidimos poner en nuestro plato tiene un impacto importante, porque permitirá que un tipo de agricultura prospere o se extinga.
También es importante destacar, que cuanto más cerca esté un alimento de nosotros, más se conservará su valor nutricional. Y del mismo modo, cuanto más consumamos productos de temporada; más se adaptarán sus vitaminas a nuestras necesidades para la época del año en la que nos encontremos. La naturaleza es inteligente y produce lo que necesitamos si la respetamos.
Nuestras ideas preconcebidas sobre la biodiversidad.
Un tema que también pudo sorprender fue hablar de la enorme pérdida de biodiversidad, que se produjo cuando los ganaderos tradicionales abandonaron la tierra, y ésta fue sustituida por pequeños y jóvenes bosques.
Saber que el 90% de las mariposas desaparecieron porque estas granjas también habían desaparecido nos sorprendió. A menudo se habla de que el consumo de productos animales es malo para el medio ambiente. Y se olvida que por el contrario, las prácticas tradicionales nos permiten tener tierras fértiles y al mismo tiempo enriquecer la biodiversidad. Algo que es totalmente incomprensible para algunas personas apegadas a la causa animal.
Pero es un hecho, lo que es malo para la naturaleza no es la cría tradicional y respetuosa; sino la cría intensiva y abusiva.
Esta es la verdadera batalla que hay que librar. También se trata de repensar la forma en que comemos. Ya que quizás no necesitemos tanto los productos animales, y con una dieta más equilibrada (con fruta y verdura de temporada y proximidad), podamos conseguir el equilibrio entre el respeto a la biodiversidad y la mejora de nuestra salud.
Lo importante no es : la cantidad, ni la exclusividad o el exotismo; sino la calidad, la accesibilidad y la proximidad.
Otro aspecto de la entrevista que también puede haber sacudido las ideas preconcebidas. Es que no todos los bosques proporcionan los mismos beneficios a la naturaleza. Siendo algunos bosques de poca utilidad para la biodiversidad, sería más beneficioso tener praderas para que ciertos animales e insectos tuvieran espacio y hábitats para desarrollarse.
Por eso la gestión forestal es un tema muy complejo y en su virtud, a veces es mejor no tener bosques jóvenes y permitir que florezcan los bosques más antiguos que proporcionan enormes servicios ecosistémicos.
Ser actor de la biodiversidad: ¡nada más fácil!
Núria es ante todo una persona que sale a observar la naturaleza. Ya que observando la misma, es como podremos entenderla, y aprender lo que la amenaza y lo que la ayuda a prosperar.
Nos contó que a veces basta con inscribirse en las plataformas de observación y que, para los científicos; estas observaciones ciudadanas, permiten hacer grandes avances en la protección de la biodiversidad y en el medio ambiente.
Observar las aves desde la ventana, durante las excursiones, o alertar sobre especies invasoras (como el mosquito tigre), son gestos fáciles que ayudan mucho a los científicos, a proteger nuestro planeta y nuestra salud.
Si quieres saber más sobre esta entrevista, te invito a verla en nuestro nuevo canal de YouTube. Está en español, con subtítulos en inglés y posibilidad de traducción automática en francés.
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